Presentación

En este blog de sencilla presentación y segura descuidada apariencia, pretendo compartir con las personas más próximas aficiones, inquietudes, preocupaciones, compromiso, así como todas aquellas situaciones vividas cuya experiencia pudiera ser de utilidad.


Creo que será un sencillo blog de amplias variedades algún día, en el que tendrán cabida la música que he disfrutado en mis inolvidables años de pública intervención como músico eternamente aprendiz, mi compromiso irremediable con la discapacidad visual y con sus procesos de formación académica, mi afición por la disciplina de los recursos humanos y algunas otras cuestiones emocionales o familiares que seguro irán surgiendo.

Espero poder aportar y testimoniar con el blog afecto a las personas que me han acompañado y acompañan en mi vida, y arrancar a sus visitantes sensibilidad y alguna sonrisa. También compartir aquello que más valoro en la vertiente pública de mi plano personal.


Procuro no olvidar nunca que:

La vida es una escuela de enseñanzas y un banco de desafíos. Nada que realmente valga la pena debe quedar sin hacer y nadie que te muestre su sincero afecto ha de quedar sin ser generosamente correspondido.

miércoles, 5 de marzo de 2014

El turismo rural: dificultades y soluciones ante la ceguera y la deficiencia visual.

EL TURISMO RURAL:

DIFICULTADES Y SOLUCIONES ANTE LA CEGUERA Y LA DEFICIENCIA VISUAL

El tiempo destinado a esta ponencia no permite realizar un estudio pormenorizado de las dificultades que puede encontrar una persona ciega o deficiente visual tras haber optado por el disfrute de la modalidad del turismo rural, como tampoco pretende ofrecer un amplio catálogo de las estrategias y medios que podríamos poner en práctica para ofrecer adecuada solución a las mismas; únicamente limitará su objetivo a expresar de manera sencilla una serie de pautas, fundamentalmente de índole práctico, tendentes a contribuir en la eliminación de los elementos peligrosos, reducir las incomodidades y elevar la satisfacción en el disfrute de los servicios que ofrece el turismo rural.

Hoy concebimos la accesibilidad como un derecho civil básico, debiendo desarrollar todos los mecanismos que aseguren su implementación. La formación y profesionalismo de técnicos y gestores, la actuación conjunta de los colectivos afectados, así como la concienciación de los ciudadanos para el uso adecuado de las modificaciones que se realizan, es de una importancia decisiva para que todos podamos ejercitar nuestros derechos civiles básicos de igualdad y completa participación en la vida política, económica, cultural y social.

Si entendemos el turismo rural como: “Aquel turismo alternativo que lleva al viajero a núcleos rurales, principalmente del interior, dándole la oportunidad de conocer la vida en el campo o en una pequeña aldea y que, además, le permite practicar ciertas actividades y deportes en contacto con la naturaleza, ofreciendo el alojamiento principalmente en casas rústicas y de construcción tradicional, muchas veces restauradas y especialmente acondicionadas para albergar visitantes”, podemos concluir que el concepto accesibilidad, tal y como hoy se entiende, presentará múltiples dificultades para ser armonizado de manera satisfactoria con el contexto físico que la definición anterior nos presenta, pudiendo llegar a concluir que muchas de las incomodidades descritas constituyen la propia esencia y el elemento diferenciador del turismo rural respecto de otras modalidades alternativas.

En todo caso esta conclusión en ningún modo puede convertirse en una barrera infranqueable que impida al ciego y al deficiente visual la elección de pasar unos días de confortable descanso, disfrutando de las magníficas instalaciones con las que hoy contamos en España y especialmente en Galicia dentro de la modalidad del turismo rural, por lo que a continuación presentaremos de forma estructurada algunas recomendaciones que de manera específica deben ser tenidas en cuenta para evitar daños físicos a las personas, incrementar su autonomía personal y por último garantizar el placentero descanso, lo cual constituye el irrenunciable fin de este sector económico.

Cierto es que la persona ciega o deficiente visual no puede acceder a uno de los principales reclamos que esta oferta vacacional brinda al excursionista, la contemplación de las diferentes panorámicas naturales, si bien el ciego acostumbra en este tipo de lugares a saber descubrir otro tipo de sensaciones apreciables por el resto de sentidos, tales como una amplia variedad de sonidos de todo tipo que hacen olvidar la alta contaminación acústica con la que nos hemos habituado a convivir, descubrir nuevos olores y la alta variedad existente en el campo o en el bosque, dependiendo de variables como la humedad, lugar costero o interior, la estación del año en la que nos encontremos, la flora existente, etc.

En este documento distinguiremos en algunos casos las soluciones que deben ser ofrecidas ante el deficiente visual y el ciego total, así como las relativas a instalaciones cerradas, accesos, lugares  inmediatos a éstas, espacios abiertos próximos. Además se incluirá un apartado reservado para explicar algunas de las pautas que deben ser tenidas en cuenta cuando se trata con personas ciegas o deficientes visuales.

Recomendaciones para la accesibilidad en el interior de las edificaciones.-


Partimos de la premisa de que éstas, mayoritariamente, son construcciones tradicionales, si bien cada día más en sus reformas y/o rehabilitaciones se tienen en cuenta las diferentes normas de accesibilidad que en los distintos ordenamientos jurídicos son recogidas o que vienen siendo recomendadas de parte de profesionales del sector y por los diferentes colectivos de afectados.

·                    Mantener los espacios interiores, especialmente los que constituyen lugar de paso, adecuadamente iluminados, con lámparas que ofrezcan luz general, huyendo de fuentes de luz intensa, indirecta o de enfoque reducido.
·                    En los accesos a los espacios se deben evitar contrastes excesivos en los niveles de iluminación entre los vestíbulos y el exterior, “efecto cortina”. Es recomendable la denominada “iluminación transicional”, durante el día el vestíbulo debe estar bien iluminado y en las horas en que no haya luz natural los niveles se atenuarán.
·                    Si existe posibilidad de luz natural, se aprovechará ésta teniendo en cuenta que nunca estará situada dentro del campo visual de la persona, pues puede producir deslumbramiento; si  por ejemplo está al final de una escalera, pasillo etc. se evitará con cortinas opacas.
·                    No utilizar en suelos, paredes, techos y muebles, materiales que produzcan brillos.
·                    Las escaleras y rampas deben de contar con iluminación uniforme y señalización mediante bandas perceptibles, adheridas al suelo en su comienzo y final, así como ser acompañadas por pasamanos seguros e indicativos de su trazado.
·                    Las puertas y ventanas de apertura interior deben estar totalmente abiertas o cerradas, nunca en posición intermedia.
·                    Las botoneras de los ascensores tendrán los números en relieve, con contornos que faciliten su reconocimiento y manejo con el tacto.
·                    La numeración de la puerta de las habitaciones, debe contar igualmente con indicación táctil.
·                    La información escrita que se encuentra en las habitaciones, (normas del establecimiento, carta del restaurante, precio para servicios ofertados, uso del teléfono o televisión, salidas de emergencia, útiles de aseo..) debe estar transcrita al braille e impresa en macrocaracteres, así como es necesario que esté disponible en este mismo soporte la explicación del uso de sistemas de climatización, activación de alarmas, ..
·                    Se recomienda usar contrastes. Las personas con resto visual además del orden, tienen una gran ayuda si al ofrecerle las cosas o indicarles su situación utilizamos fondos que presenten un gran contraste: puertas, interruptores, letreros, platos, etc..
·                    Evitar la colocación de objetos adosados a la pared que se introduzcan en la línea de paso, sobre todo los que no nacen desde el suelo como: extintores, lámparas, etc…

Recomendaciones para los accesos y exteriores.-


Los accesos inmediatos a este tipo de alojamientos suelen caracterizarse por no contar con pavimentos que favorezcan suficientemente la orientación de la persona sin visión, así como no se distinguen por tener espacios amplios de delimitación. Por el contrario suelen ser caminos de tierra, con firme irregular y delimitados por pequeñas canalizaciones y zanjas que favorecen la evacuación de las aguas pluviales.

·                    Señalizar las puertas o lugares de accesos mediante texturas en el suelo y contrastes de color que impidan la pérdida de orientación.
·                    Proteger, mediante barandillas o elementos de funcionalidad análoga, los cambios bruscos de altura de la superficie peatonal, proteger el acceso a zanjas o agujeros, así  como las caídas y barrancos.
·                    Favorecer mediante puntos de luz la orientación en los recorridos exteriores,  situando también estas fuentes en los lugares propios de origen y destino del recorrido.
·                    Suprimir en el itinerario de paso, ramas de árboles o elementos suspendidos con los que se pueda tropezar.
·                    Se deberá disponer en braille o en documento estándar adecuadamente contrastado, de planos que permitan al viajero ciego o deficiente visual hacerse una composición exacta del lugar en el que se encuentra, pudiendo identificar en el mismo los puntos próximos en los que se ubican diferentes atractivos turísticos, culturales, deportivos, etc.
·                    Se sugiere disponer de una maqueta sencilla de las edificaciones y alrededores inmediatos, apta para ser tocada.
·                    Suprimir obstáculos en la línea de desplazamiento y si son inevitables deberán ser detectados con el uso correcto del bastón.

Recomendaciones para la comunicación y el trato con personas ciegas y deficientes visuales.-

Múltiples son los documentos que existen ofreciendo a las personas con visión pautas de interacción con ciegos y deficientes visuales. En este punto incluso es significativo destacar que este colectivo de discapacitados gusta de mostrar estas recomendaciones mediante documentos formulados e ilustrados en clave de humor.

Es necesario tener en cuenta que cada individuo es único y la deficiencia visual debe ser considerada como una característica o condición más de esa persona. Además, las diferencias individuales en cuanto a grado de deficiencia visual, aptitudes personales, nivel de autonomía, etc., hacen que cada persona tenga niveles diferentes de funcionamiento. Por eso, el trato a la persona con deficiencia visual se debe reflejar entre otras cosas en:

§  Preguntar antes de ofrecer ayuda, el hecho de que una persona tenga una deficiencia visual no debe llevarnos a suponer que necesita de nuestra ayuda.

§  No forzar a recibir una ayuda no necesaria, en muchos casos cuando una persona solicita una ayuda puntual (cruzar una calle, el nº del autobús que se acerca, etc.) nos empeñamos en imponer nuestra ayuda más allá de lo que la persona necesita. La persona puede necesitar ayuda para realizar un cruce, pero no tiene porque “soportarnos” en todo su camino.

§  Evitar la sobreprotección. La sobreprotección viene mediatizada por la valoración que en el ámbito subjetivo hacemos del “sufrimiento” y “necesidades” de la persona con deficiencia visual. Debemos evitar hacer de “ángel de la guarda”, ir “limpiando la calle” por donde camina la persona o intentar en todo momento “adivinar” lo que necesita.

§  No generalizar, el comportamiento de una persona con deficiencia visual no tiene porque ser igual al de otra. Existen muchas diferencias tanto a nivel de funcionamiento autónomo, unos pueden no necesitar o necesitar mínimamente nuestra ayuda y otros por el contrario la necesitan en un mayor número de ocasiones, como de carácter, ya que la deficiencia visual es sólo una característica y las personas con deficiencia visual, al igual que la población general, pueden ser simpáticas, antipáticas, educadas, divertidas...

Ante la comunicación.-


·        Hablar en un tono normal, despacio y claro. No gritar o elevar la voz, las personas con deficiencia visual, en general, oyen perfectamente.

·        No sustituir el lenguaje verbal por gestos, pues estos, en muchos casos, no podrán ser percibidos por la otra persona.

·        Ser específico y preciso en el mensaje, a fin de no confundir o saturar a la persona.

·        No utilizar palabras como “aquí”, “allí”, “esto”, “aquello”... ya que van acompañadas con gestos que no pueden verse por la persona. En estas situaciones es preferible utilizar términos más orientativos como “a la izquierda de la mesa”, “a tu derecha”, “delante de la puerta”, “detrás de ti”. En ocasiones, puede ser también útil conducir la mano de la persona hacia el objeto e indicarle de lo que se trata.

·        Utilizar normalmente las palabras “ver”, “mirar”, etc.; no considerarlas como términos tabú pues las propias personas con ceguera y deficiencia visual las utilizan normalmente en sus conversaciones.

·        Evitar exclamaciones que pueden provocar ansiedad a la persona tales como “¡ay!”, ”¡ay!”, “cuidado”, etc., cuando veamos un peligro para ella (una puerta abierta, un obstáculo en la acera, etc.). Es preferible emplear una exclamación más informativa, como “alto”, con el fin de  evitar que siga avanzando y explicarle después, verbalmente, el peligro o ayudarle para que pueda evitarlo.

 

Interacción social.-


·        Hablar dirigiendo nuestra mirada a su cara.

·        Dirigirse directamente a la persona con deficiencia visual para saber lo que quiere o desea y no al acompañante.

·        Utilizar el nombre de la persona, si se conoce, para que tenga claro que nos dirigimos a él.

·        Presentarse, identificarse con el fin de que la persona sepa con quien se encuentra, por lo que deberemos decirles nuestro nombre e indicarles, si procede, quienes somos o lo que hacemos. Y por supuesto, en caso de conocer a la persona no jugar a las adivinanzas, ¿quién soy?

·        Para saludar, si la persona no extiende la mano, podemos coger la suya para hacerle saber que queremos saludarle.

·        Avisar a la persona cuando nos vamos o abandonamos la habitación, de lo contrario puede dirigirse a nosotros pensando que aún permanecemos con ella. Igualmente, si regresamos es conveniente indicarle nuestra vuelta.

·        Informarle si hay otra u otras personas presentes.

·        Comunicar, si es necesario, que se está haciendo o se va a hacer. “Un momento, estoy llamando al encargado”...

Recomendaciones para el acceso a la información.-

Los ciegos y deficientes visuales acceden a la información escrita mediante el uso de apoyos ópticos específicos para baja visión, la impresión de macrocaracteres, el uso del código de lecto-escritura braille y mediante la sonorización de los textos por medio del uso de magnetófono o equipo alternativo de reproducción.

 Hoy día, cada vez más, se generaliza el uso de la tecnología para acceder a la información y concretamente la explotación de las oportunidades que nos concede internet, son bien venidas para alcanzar satisfactoriamente este objetivo. De ahí que sea muy conveniente poder diseñar las páginas web de modo compatible con el uso de los dispositivos y programas que en la actualidad son utilizados por las personas ciegas. A estos efectos cada día más podemos encontrar en la red lugares que nos ofrecen test de verificación acerca del cumplimiento de los diferentes requisitos necesarios para garantizar que nuestras páginas y sitios web cumplen las recomendaciones para que la sociedad de la información sea cada vez más un espacio para todos.


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