Presentación

En este blog de sencilla presentación y segura descuidada apariencia, pretendo compartir con las personas más próximas aficiones, inquietudes, preocupaciones, compromiso, así como todas aquellas situaciones vividas cuya experiencia pudiera ser de utilidad.


Creo que será un sencillo blog de amplias variedades algún día, en el que tendrán cabida la música que he disfrutado en mis inolvidables años de pública intervención como músico eternamente aprendiz, mi compromiso irremediable con la discapacidad visual y con sus procesos de formación académica, mi afición por la disciplina de los recursos humanos y algunas otras cuestiones emocionales o familiares que seguro irán surgiendo.

Espero poder aportar y testimoniar con el blog afecto a las personas que me han acompañado y acompañan en mi vida, y arrancar a sus visitantes sensibilidad y alguna sonrisa. También compartir aquello que más valoro en la vertiente pública de mi plano personal.


Procuro no olvidar nunca que:

La vida es una escuela de enseñanzas y un banco de desafíos. Nada que realmente valga la pena debe quedar sin hacer y nadie que te muestre su sincero afecto ha de quedar sin ser generosamente correspondido.

sábado, 29 de marzo de 2014

Luis Braille: Vida y Obra.

Luis Braille: Vida y Obra.

 Agradecí enormemente la oportunidad de haber podido participar en la conmemoración del 200 aniversario del nacimiento de una figura tan relevante para mi vida como es Luis Braille, mediante un ciclo de conferencias en el año del segundo centenario de su nacimiento las cuales fueron impartidas durante 2009 con base en este resumen que no tuvo otra voluntad que dar a conocer sucintamente su vida y obra.

Braille nos ha posibilitado a los ciegos algo tan básico como un sistema adecuado para poder escribir y leer, para expresar nuestras ideas, pensamientos o manifestaciones artísticas, como para poder estudiar, trabajar o tener el placer de disfrutar de ese gran amigo del hombre que es un libro.

 En cierto modo creo que podemos decir que ha favorecido ampliamente la emancipación social de las personas discapacitadas visuales.
Luis Braille no inventó el código Ascii ni fue Samuel Morse, coetáneo que trabajó en los mismos años en lo que sería uno de los principales inventos de la edad moderna, el telégrafo, nuestro Luis fue el inventor de algo muy similar también basado en una codificación binaria, pero que para él en su vida resultó mucho menos rentable.

Podemos decir que además de inventar el código Braille fue nuestro particular Gutenberg, dado que desarrolló los primeros sistemas de reproducción como más adelante veremos.

En España ha sido condenado a ser llamado indebidamente Luis Braile.

Biografía de Louis Braille.- (Coupvray, Francia, 1809 - París, 1852)
Educador e inventor francés del sistema de lectura y escritura táctil que lleva su nombre.

A los tres años de edad sufrió un accidente que le privó de la vista: trataba de imitar la labor de su padre en el taller familiar de talabartería y se dañó uno de los ojos con el punzón que utilizaba para perforar el cuero. Algún tiempo después, el ojo enfermo infectó el ojo sano y el pequeño Louis perdió la vista para siempre.

A pesar de su deficiencia sensorial, Braille asistió durante dos años a la escuela de su localidad natal, y aunque demostró ser uno de los alumnos más aventajados, su familia creyó que el muchacho nunca podría aprender a leer y escribir, ni acceder a través de la educación a un prometedor futuro.

Cuando cumplió los diez años ingresó en el Real Instituto de Ciegos de Francia en París, una de las primeras instituciones especializadas en este campo que se inauguraron en todo el mundo.

En el centro, los pupilos aprendían algunos oficios sencillos y recibían la mayor parte de su instrucción de forma oral.

Allí el joven Braille, a quien sus biógrafos lo describen como simpático y profundamente católico, cursa estudios complementarios de música, llegando a ser destacado intérprete de órgano.

El fundador de la escuela y en sus tiempos su Director, Valentín Haüy, había conseguido desarrollar un sistema de impresión de libros con los caracteres en relieve para permitir la lectura táctil. El método era muy rudimentario: exigía una impresión individualizada en cobre para cada una de las letras y, aunque los alumnos podían tocarlas e identificarlas con las yemas de los dedos, no eran capaces de reproducirlas por sí mismos mediante la escritura.

Luis Braille tenía poco más de 10 años cuando conoció el código del Capitán de Artillería charles Barbier, quien había ideado un sistema táctil para que los militares pudiesen mandarse entre ellos mensajes en la oscuridad de la noche consistente en dos columnas de seis puntos. Se trataba de un sistema de naturaleza fonética, no alfabética.

Braille con la oposición de charles Barbier a partir de los 15 años de edad trabajó en un modelo reduciendo el signo generador a dos líneas de tres puntos, pues ese tamaño se adaptaba perfectamente a la percepción de la yema del dedo.

A pesar de las indudables ventajas que ofrecía para el desarrollo educativo de los niños ciegos, el método inventado que tenía utilidad literaria, matemática y musical, no se implantó de forma inmediata, ya que existieron reticencias entre los docentes no ciegos sobre la valía del sistema, como también fue tachado de método segregador por apartarse de los caracteres visuales.

Afortunadamente, la prohibición causó un efecto alentador entre los alumnos, que, a escondidas, se esmeraban por estudiar las composiciones de puntos ideadas por su compañero Louis y descubrían que no sólo eran capaces de leer textos sino también de escribirlos ellos mismos con un simple método de fabricación de puntos en relieve.

Por primera vez los invidentes disfrutaban de una autonomía que hasta entonces les había sido vedada y que con el paso del tiempo les permitiría ejercer la docencia de sus semejantes.

Braille se convirtió en profesor de la escuela y se ganó la admiración de todos sus alumnos. Desgraciadamente, no vivió lo bastante para ver cómo su sistema se adoptaba en todo el mundo. Enfermo de tuberculosis, murió a los 43 años con el pesar de que probablemente su revolucionario invento desaparecería con él.

Afortunadamente no se cumplieron los malos presagios del pedagogo francés, porque ya eran muchos los que habían descubierto la eficacia de su método. Y en el siglo XX, el método Braille ya se había implantado en casi todos los países del mundo.

La gran aportación de Louis Braille a la educación y a la calidad de vida de la población ciega fue finalmente reconocida en su país: en 1952, cuando se cumplía el centenario de su muerte, su cuerpo fue trasladado al Panteón parisino donde reposan los restos de los héroes nacionales.

El alfabeto Braille.-
El Braille es un alfabeto, una forma de representar en la escritura los grafemas de las distintas lenguas, siendo Su arquitectura sumamente sencilla y lógica. Se basa en la presencia o ausencia de puntos en un signo, que se conoce como signo generador, compuesto por dos columnas paralelas, de tres puntos verticales cada una.

Las distintas combinaciones de puntos a partir de esa matriz de seis permiten la consecución de 63 signos diferentes.

Braille concibió un código muy lógico: las diez primeras letras consistían en combinaciones empleando únicamente los cuatro puntos de las dos filas superiores del signo generador; las diez siguientes letras eran las mismas con la adición del punto inferior de la columna de la izquierda; las diez siguientes, las mismas pero con la adición de los dos puntos de la fila inferior; y después, la adición únicamente del punto inferior de la columna de la derecha, etc.

Inicialmente los signos de puntuación se representaban con combinaciones de puntos en los que se utilizaban únicamente las dos filas inferiores del generador.

Braille también analizó la agilidad de este sistema inicialmente escrito mediante un punzón y punto a punto, facilitando menor número de éstos a las letras más utilizadas en el idioma francés.

Dada la limitación de combinaciones el braille utiliza una serie de signos auxiliares que nos indican la naturaleza de los caracteres a los que preceden. Los más habituales son el signo de número, ya que éstos se representan del 1 al 0 con las letras “A” a la “J”. Otro significado prefijo es el signo de mayúscula.

Las notas musicales se representan por caracteres constituidos por los puntos 1, 2, 4 y 5 y se corresponden con las letras d, e, f, g, h, i, j del alfabeto Braille. Estas letras equivalen respectivamente a las notas do, re, mi, fa, sol, la, si. Las figuras que determinan el valor de las notas se representan mediante combinaciones de los dos puntos inferiores (3 y 6), dentro de la misma celdilla en la que se escriben las notas. La redonda se representa con los puntos 3 y 6, la blanca con el 3, la negra con el 6 y la corchea dejando ambos puntos en blanco. Como no quedan otras combinaciones libres, las figuras de valor menor a la corchea utilizan también estos mismos signos. La semicorchea se escribe igual que la redonda, la fusa como la blanca y la semifusa como la negra. El contexto determina normalmente cuál de los dos posibles valores está representado. Las claves, que determinan la colocación de las notas en el pentagrama, no son necesarias desde el punto de vista del lector de Braille.

La lectura del sistema Braille es mediante vía táctil, también denominada háptica, a través de las yemas de los dedos generalmente los dedos índices de ambas manos. Su escritura cuando se realiza de modo manual es de derecha a izquierda, para ser leída de izquierda a derecha una vez se gira el papel previamente taladrado.

Uso limitado del Braille.-
Si bien el código Braille es el sistema natural de lectura de las personas con grave discapacidad visual, es común que su utilización no cuente con un porcentaje importante de usuarios, especialmente en el caso de aquellas personas que pierden la vista tras finalizar su proceso educativo.

Por el contrario su uso es generalizado en el colectivo de estudiantes sin resto visual funcional para la lectura en código tinta.

Sistemas de lectura alternativos al Braille para las personas con discapacidad visual.-
El código tinta representado en macro caracteres o mediante la utilización de apoyos ópticos de baja visión, para aquellos discapacitados visuales que conserven resto.

La lectura mediante grabaciones.
La lectura mediante el uso de equipos informáticos trasladando la información a sintetizadores de voz. También podrían trasladar la información a una línea braille.

Dificultades del braille.-
Las principales son:

Lectura letra a letra y no mediante fijaciones que abarcan varias sílabas como se produce en la denominada lectura en tinta.

Menor velocidad lectora como consecuencia de lo anterior. La media podría encontrarse para lectores habituales en las 100 palabras minuto y los grandes lectores podrían rondar medias de 150 palabras minuto.
Su deterioro al estar sujeto al borrado de los puntos circunstancia habitual con el uso, almacenado, transporte, etc.

La necesidad ergonómica de asumir una postura del tronco dado el movimiento físico exigido en los brazos.
La dificultad en la lectura de los niños menores de 7 u 8 años por su pequeña superficie en la yema del dedo, y en mayores en ocasiones por menor prestancia del tacto.

El tamaño, ya que su almacenado o transporte resulta de gran incomodidad.
Su lentitud, por la cual se utilizó un sistema de dos niveles progresivos de abreviación denominado estenografía.

El braille y las nuevas tecnologías.
Para adaptarse mejor a las nuevas tecnologías, se ha creado el Braille informático, que está formado por ocho puntos (dos columnas de 4), lo que amplía las combinaciones de 64 a 256, y que, además, le hacen fácilmente identificable con el byte, formado por ocho bites. Esta nueva configuración alcanza su uso especialmente en la lectura mediante el uso de línea braille.

En lo relativo a la impresión de libros su fabricación ha evolucionado a partir de las antiguas reproducciones a base del troquelado mecánico de los puntos mediante planchas de cinc previamente perforadas al uso de modernas impresoras interpunto de alta capacidad.

Hoy día los fondos braille ya no son almacenados por lo general en libros, sino en archivos informáticos en un formato específico que denominamos .bra, el cual permite su uso transferible, inmediato y compartido.
El braille en la vida cotidiana.-

Se están logrando grandes avances en la sensibilidad social y empresarial respecto a la rotulación en braille de distintos bienes de consumo y de teclados o botoneras. Así hoy comprobamos como medicamentos, distintos productos de limpieza o alimenticios ya incorporan braille en sus cajas o envases. Igualmente los ascensores de muchos edificios, como algunos cajeros automáticos y máquinas expendedoras, introducen braille o en su defecto referencias táctiles. Cada día más informaciones en negocios de hostelería y restauración, museos o espacios culturales son también presentadas en este valioso código.

En un acontecimiento tan significativo como es el de la participación ciudadana con motivo de la celebración de consultas electorales, es preciso destacar que a partir de los comicios generales de 2008 y de los autonómicos y europeos de 2009 los usuarios de braille hemos podido y podremos participar ejerciendo nuestro derecho al boto de forma secreta gracias a la adaptación particular del sistema.

sábado, 22 de marzo de 2014

En educación los libros deben ser para todos. No son admisibles exclusiones.

En educación los libros deben ser para todos. No son admisibles exclusiones.

La revolución tecnológica y el proceso de la digitalización masiva que vivimos nos cambia nuestros hábitos a pasos agigantados. La fotografía, el cine, la música, la literatura son ya terreno invadido. Trabajamos de forma diferente, compramos de otra manera, y nos relacionamos en la distancia geográfica con una proximidad e inmediatez que aún no sabemos asimilar.

Toda esta imparable revolución conquista también la vida académica de los escolares y, los libros de texto tal y como los conocemos, en unos pocos años serán parte de la historia.

Seguro será un gran avance ayudado por la innegable motivación que las TIC a casi todos nos producen, con su dinamismo y posibilidades de interacción didáctica y autoevaluación instantánea, así como será agradecido por nuestra sociedad y sus administraciones el indudable y coyunturalmente apreciable ahorro que traerán consigo en el actual contexto de crisis económica.

Ahora bien, esta nueva forma más atractiva de prestar el servicio de la enseñanza y transmitir la información, la cual no ha de distorsionar el fondo y la esencia de la docencia, deberá ser una garantía de normalización, proporcionando la usabilidad y accesibilidad a sus contenidos y utilidades. Una garantía de igualdad y el disfrute de un derecho y no el uso de un privilegio.

Para ello será esencial que la legal accesibilidad a los libros de texto, a los materiales didácticos y a los medios de enseñanza que acompañen a los docentes y a los estudiantes en el hermoso camino de la educación, también en favor de los estudiantes que  diariamente deben superar su discapacidad, sea más que nunca una obligación ineludible para las administraciones competentes y para los fabricantes y editores de recursos educativos, por lo que los primeros adquirentes respecto de los segundos fabricantes y transmitentes, habrán de exigir y certificar la irrenunciable plena accesibilidad y usabilidad de medios y contenidos. De lo contrario en pleno siglo XXI se cometerá un grave retroceso sobre el apreciable trabajo de normalización educativa desarrollado en las últimas 4 décadas.

Reza un proverbio hindú: “Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora”.

Por ello eso sí, desde el primer día y sin exclusiones de ningún tipo, de todos depende ahora que los libros de texto digitales realmente sean libros abiertos y contribuyan a mejorar los valores pedagógicos, la equidad  y la calidad en la educación,  por supuesto sin dar lugar a esperas, perdones ni llantos.  

viernes, 14 de marzo de 2014

Aceras: dominio público y abuso privado.

Aceras: dominio público y abuso privado.

En estos últimos años y de modo masivo en todas las ciudades hemos comprobado como las aceras de nuestras calles se han ido haciendo cada vez más amplias, lo cual ha sido aprovechado por los regidores municipales para vocear sus proclamas respecto a cuan accesibles  son las urbes representadas.

Ante tamaños anuncios, Todos pensamos:

¡Qué buena noticia!, ¡tendremos más espacio para movernos con comodidad y seguridad!

Lamentablemente no ha sido así.

Posiblemente se cuenta con menos espacio para deambular ahora que antes de vivir esta moda expansiva.

En nuestras aceras, además del imprescindible mobiliario urbano, frecuentemente instalado sin el auxilio del sentido común, podemos encontrar un sin fin de elementos indebidos dignos en su conjunto de ser pregunta para la primera prueba del mítico programa de TVE “Un, dos tres”.

Así motos, coches, incluso camiones, toldos a baja altura, contenedores, cenadores, terrazas de establecimientos de hostelería tanto en su situación de almacenamiento como de despliegue, expositores, árboles con amplios alcorques, macetas y ornamentales jardineras, .., pueblan y dificultan el paso convirtiéndose en macabras travesías para el peatón.

Todo ello con el peligro que provocan a terceros viandantes, máxime si estos son personas con movilidad reducida.

No obstante una de las más emocionantes experiencias es cruzarte con un ciclista despistado, quien circula creyendo haber encontrado un carril bici o el minado que aquellos ciudadanos menos comprometidos con la dignidad de sus canes, nos dejan a modo de fino obsequio en ocasiones sobrevenido como despreciable recuerdo multisensorial.

El pasado domingo, día soleado tras varias festividades y días de descanso cercados por interminables temporales,  caminando por una admirable acera, hube de escapar de la acometida de un dominguero quien plantó su coche lo más próximo a la deslumbrante terraza de una afamada cafetería, quizá pensando en su egoísta subconsciente:

 ¡Que el respeto a los demás no me prive de mi cafelito!

miércoles, 5 de marzo de 2014

El turismo rural: dificultades y soluciones ante la ceguera y la deficiencia visual.

EL TURISMO RURAL:

DIFICULTADES Y SOLUCIONES ANTE LA CEGUERA Y LA DEFICIENCIA VISUAL

El tiempo destinado a esta ponencia no permite realizar un estudio pormenorizado de las dificultades que puede encontrar una persona ciega o deficiente visual tras haber optado por el disfrute de la modalidad del turismo rural, como tampoco pretende ofrecer un amplio catálogo de las estrategias y medios que podríamos poner en práctica para ofrecer adecuada solución a las mismas; únicamente limitará su objetivo a expresar de manera sencilla una serie de pautas, fundamentalmente de índole práctico, tendentes a contribuir en la eliminación de los elementos peligrosos, reducir las incomodidades y elevar la satisfacción en el disfrute de los servicios que ofrece el turismo rural.

Hoy concebimos la accesibilidad como un derecho civil básico, debiendo desarrollar todos los mecanismos que aseguren su implementación. La formación y profesionalismo de técnicos y gestores, la actuación conjunta de los colectivos afectados, así como la concienciación de los ciudadanos para el uso adecuado de las modificaciones que se realizan, es de una importancia decisiva para que todos podamos ejercitar nuestros derechos civiles básicos de igualdad y completa participación en la vida política, económica, cultural y social.

Si entendemos el turismo rural como: “Aquel turismo alternativo que lleva al viajero a núcleos rurales, principalmente del interior, dándole la oportunidad de conocer la vida en el campo o en una pequeña aldea y que, además, le permite practicar ciertas actividades y deportes en contacto con la naturaleza, ofreciendo el alojamiento principalmente en casas rústicas y de construcción tradicional, muchas veces restauradas y especialmente acondicionadas para albergar visitantes”, podemos concluir que el concepto accesibilidad, tal y como hoy se entiende, presentará múltiples dificultades para ser armonizado de manera satisfactoria con el contexto físico que la definición anterior nos presenta, pudiendo llegar a concluir que muchas de las incomodidades descritas constituyen la propia esencia y el elemento diferenciador del turismo rural respecto de otras modalidades alternativas.

En todo caso esta conclusión en ningún modo puede convertirse en una barrera infranqueable que impida al ciego y al deficiente visual la elección de pasar unos días de confortable descanso, disfrutando de las magníficas instalaciones con las que hoy contamos en España y especialmente en Galicia dentro de la modalidad del turismo rural, por lo que a continuación presentaremos de forma estructurada algunas recomendaciones que de manera específica deben ser tenidas en cuenta para evitar daños físicos a las personas, incrementar su autonomía personal y por último garantizar el placentero descanso, lo cual constituye el irrenunciable fin de este sector económico.

Cierto es que la persona ciega o deficiente visual no puede acceder a uno de los principales reclamos que esta oferta vacacional brinda al excursionista, la contemplación de las diferentes panorámicas naturales, si bien el ciego acostumbra en este tipo de lugares a saber descubrir otro tipo de sensaciones apreciables por el resto de sentidos, tales como una amplia variedad de sonidos de todo tipo que hacen olvidar la alta contaminación acústica con la que nos hemos habituado a convivir, descubrir nuevos olores y la alta variedad existente en el campo o en el bosque, dependiendo de variables como la humedad, lugar costero o interior, la estación del año en la que nos encontremos, la flora existente, etc.

En este documento distinguiremos en algunos casos las soluciones que deben ser ofrecidas ante el deficiente visual y el ciego total, así como las relativas a instalaciones cerradas, accesos, lugares  inmediatos a éstas, espacios abiertos próximos. Además se incluirá un apartado reservado para explicar algunas de las pautas que deben ser tenidas en cuenta cuando se trata con personas ciegas o deficientes visuales.

Recomendaciones para la accesibilidad en el interior de las edificaciones.-


Partimos de la premisa de que éstas, mayoritariamente, son construcciones tradicionales, si bien cada día más en sus reformas y/o rehabilitaciones se tienen en cuenta las diferentes normas de accesibilidad que en los distintos ordenamientos jurídicos son recogidas o que vienen siendo recomendadas de parte de profesionales del sector y por los diferentes colectivos de afectados.

·                    Mantener los espacios interiores, especialmente los que constituyen lugar de paso, adecuadamente iluminados, con lámparas que ofrezcan luz general, huyendo de fuentes de luz intensa, indirecta o de enfoque reducido.
·                    En los accesos a los espacios se deben evitar contrastes excesivos en los niveles de iluminación entre los vestíbulos y el exterior, “efecto cortina”. Es recomendable la denominada “iluminación transicional”, durante el día el vestíbulo debe estar bien iluminado y en las horas en que no haya luz natural los niveles se atenuarán.
·                    Si existe posibilidad de luz natural, se aprovechará ésta teniendo en cuenta que nunca estará situada dentro del campo visual de la persona, pues puede producir deslumbramiento; si  por ejemplo está al final de una escalera, pasillo etc. se evitará con cortinas opacas.
·                    No utilizar en suelos, paredes, techos y muebles, materiales que produzcan brillos.
·                    Las escaleras y rampas deben de contar con iluminación uniforme y señalización mediante bandas perceptibles, adheridas al suelo en su comienzo y final, así como ser acompañadas por pasamanos seguros e indicativos de su trazado.
·                    Las puertas y ventanas de apertura interior deben estar totalmente abiertas o cerradas, nunca en posición intermedia.
·                    Las botoneras de los ascensores tendrán los números en relieve, con contornos que faciliten su reconocimiento y manejo con el tacto.
·                    La numeración de la puerta de las habitaciones, debe contar igualmente con indicación táctil.
·                    La información escrita que se encuentra en las habitaciones, (normas del establecimiento, carta del restaurante, precio para servicios ofertados, uso del teléfono o televisión, salidas de emergencia, útiles de aseo..) debe estar transcrita al braille e impresa en macrocaracteres, así como es necesario que esté disponible en este mismo soporte la explicación del uso de sistemas de climatización, activación de alarmas, ..
·                    Se recomienda usar contrastes. Las personas con resto visual además del orden, tienen una gran ayuda si al ofrecerle las cosas o indicarles su situación utilizamos fondos que presenten un gran contraste: puertas, interruptores, letreros, platos, etc..
·                    Evitar la colocación de objetos adosados a la pared que se introduzcan en la línea de paso, sobre todo los que no nacen desde el suelo como: extintores, lámparas, etc…

Recomendaciones para los accesos y exteriores.-


Los accesos inmediatos a este tipo de alojamientos suelen caracterizarse por no contar con pavimentos que favorezcan suficientemente la orientación de la persona sin visión, así como no se distinguen por tener espacios amplios de delimitación. Por el contrario suelen ser caminos de tierra, con firme irregular y delimitados por pequeñas canalizaciones y zanjas que favorecen la evacuación de las aguas pluviales.

·                    Señalizar las puertas o lugares de accesos mediante texturas en el suelo y contrastes de color que impidan la pérdida de orientación.
·                    Proteger, mediante barandillas o elementos de funcionalidad análoga, los cambios bruscos de altura de la superficie peatonal, proteger el acceso a zanjas o agujeros, así  como las caídas y barrancos.
·                    Favorecer mediante puntos de luz la orientación en los recorridos exteriores,  situando también estas fuentes en los lugares propios de origen y destino del recorrido.
·                    Suprimir en el itinerario de paso, ramas de árboles o elementos suspendidos con los que se pueda tropezar.
·                    Se deberá disponer en braille o en documento estándar adecuadamente contrastado, de planos que permitan al viajero ciego o deficiente visual hacerse una composición exacta del lugar en el que se encuentra, pudiendo identificar en el mismo los puntos próximos en los que se ubican diferentes atractivos turísticos, culturales, deportivos, etc.
·                    Se sugiere disponer de una maqueta sencilla de las edificaciones y alrededores inmediatos, apta para ser tocada.
·                    Suprimir obstáculos en la línea de desplazamiento y si son inevitables deberán ser detectados con el uso correcto del bastón.

Recomendaciones para la comunicación y el trato con personas ciegas y deficientes visuales.-

Múltiples son los documentos que existen ofreciendo a las personas con visión pautas de interacción con ciegos y deficientes visuales. En este punto incluso es significativo destacar que este colectivo de discapacitados gusta de mostrar estas recomendaciones mediante documentos formulados e ilustrados en clave de humor.

Es necesario tener en cuenta que cada individuo es único y la deficiencia visual debe ser considerada como una característica o condición más de esa persona. Además, las diferencias individuales en cuanto a grado de deficiencia visual, aptitudes personales, nivel de autonomía, etc., hacen que cada persona tenga niveles diferentes de funcionamiento. Por eso, el trato a la persona con deficiencia visual se debe reflejar entre otras cosas en:

§  Preguntar antes de ofrecer ayuda, el hecho de que una persona tenga una deficiencia visual no debe llevarnos a suponer que necesita de nuestra ayuda.

§  No forzar a recibir una ayuda no necesaria, en muchos casos cuando una persona solicita una ayuda puntual (cruzar una calle, el nº del autobús que se acerca, etc.) nos empeñamos en imponer nuestra ayuda más allá de lo que la persona necesita. La persona puede necesitar ayuda para realizar un cruce, pero no tiene porque “soportarnos” en todo su camino.

§  Evitar la sobreprotección. La sobreprotección viene mediatizada por la valoración que en el ámbito subjetivo hacemos del “sufrimiento” y “necesidades” de la persona con deficiencia visual. Debemos evitar hacer de “ángel de la guarda”, ir “limpiando la calle” por donde camina la persona o intentar en todo momento “adivinar” lo que necesita.

§  No generalizar, el comportamiento de una persona con deficiencia visual no tiene porque ser igual al de otra. Existen muchas diferencias tanto a nivel de funcionamiento autónomo, unos pueden no necesitar o necesitar mínimamente nuestra ayuda y otros por el contrario la necesitan en un mayor número de ocasiones, como de carácter, ya que la deficiencia visual es sólo una característica y las personas con deficiencia visual, al igual que la población general, pueden ser simpáticas, antipáticas, educadas, divertidas...

Ante la comunicación.-


·        Hablar en un tono normal, despacio y claro. No gritar o elevar la voz, las personas con deficiencia visual, en general, oyen perfectamente.

·        No sustituir el lenguaje verbal por gestos, pues estos, en muchos casos, no podrán ser percibidos por la otra persona.

·        Ser específico y preciso en el mensaje, a fin de no confundir o saturar a la persona.

·        No utilizar palabras como “aquí”, “allí”, “esto”, “aquello”... ya que van acompañadas con gestos que no pueden verse por la persona. En estas situaciones es preferible utilizar términos más orientativos como “a la izquierda de la mesa”, “a tu derecha”, “delante de la puerta”, “detrás de ti”. En ocasiones, puede ser también útil conducir la mano de la persona hacia el objeto e indicarle de lo que se trata.

·        Utilizar normalmente las palabras “ver”, “mirar”, etc.; no considerarlas como términos tabú pues las propias personas con ceguera y deficiencia visual las utilizan normalmente en sus conversaciones.

·        Evitar exclamaciones que pueden provocar ansiedad a la persona tales como “¡ay!”, ”¡ay!”, “cuidado”, etc., cuando veamos un peligro para ella (una puerta abierta, un obstáculo en la acera, etc.). Es preferible emplear una exclamación más informativa, como “alto”, con el fin de  evitar que siga avanzando y explicarle después, verbalmente, el peligro o ayudarle para que pueda evitarlo.

 

Interacción social.-


·        Hablar dirigiendo nuestra mirada a su cara.

·        Dirigirse directamente a la persona con deficiencia visual para saber lo que quiere o desea y no al acompañante.

·        Utilizar el nombre de la persona, si se conoce, para que tenga claro que nos dirigimos a él.

·        Presentarse, identificarse con el fin de que la persona sepa con quien se encuentra, por lo que deberemos decirles nuestro nombre e indicarles, si procede, quienes somos o lo que hacemos. Y por supuesto, en caso de conocer a la persona no jugar a las adivinanzas, ¿quién soy?

·        Para saludar, si la persona no extiende la mano, podemos coger la suya para hacerle saber que queremos saludarle.

·        Avisar a la persona cuando nos vamos o abandonamos la habitación, de lo contrario puede dirigirse a nosotros pensando que aún permanecemos con ella. Igualmente, si regresamos es conveniente indicarle nuestra vuelta.

·        Informarle si hay otra u otras personas presentes.

·        Comunicar, si es necesario, que se está haciendo o se va a hacer. “Un momento, estoy llamando al encargado”...

Recomendaciones para el acceso a la información.-

Los ciegos y deficientes visuales acceden a la información escrita mediante el uso de apoyos ópticos específicos para baja visión, la impresión de macrocaracteres, el uso del código de lecto-escritura braille y mediante la sonorización de los textos por medio del uso de magnetófono o equipo alternativo de reproducción.

 Hoy día, cada vez más, se generaliza el uso de la tecnología para acceder a la información y concretamente la explotación de las oportunidades que nos concede internet, son bien venidas para alcanzar satisfactoriamente este objetivo. De ahí que sea muy conveniente poder diseñar las páginas web de modo compatible con el uso de los dispositivos y programas que en la actualidad son utilizados por las personas ciegas. A estos efectos cada día más podemos encontrar en la red lugares que nos ofrecen test de verificación acerca del cumplimiento de los diferentes requisitos necesarios para garantizar que nuestras páginas y sitios web cumplen las recomendaciones para que la sociedad de la información sea cada vez más un espacio para todos.


Internet también abre una ventana a las personas ciegas.

INTERNET TAMBIÉN ABRE UNA VENTANA PARA LOS CIEGOS

Internet está condicionando y revolucionando nuestras vidas, así como también contribuye activamente a renovar procedimientos, costumbres y hábitos.
            En el caso de los discapacitados visuales, viene convirtiéndose en un aliado inseparable a la hora de abrir nuevas puertas, para poder acceder a la lectura de lo que hasta la fecha únicamente se presentaba mediante documentación visual. Así hoy, mediante el uso de un ordenador adaptado, una persona ciega puede leer un periódico digital, comprar en una tienda virtual, realizar operaciones bancarias, .., todo ello con sorprendente baja dificultad.
Es requisito que el ordenador  cuente con una adaptación, condición sine qua non para viabilizar su manejo. Éstas son de tres tipos: uso de un programa que amplía el contenido de la pantalla, al tiempo que gestiona colores, contrastes y fondos. Esta fórmula únicamente puede ser utilizada por una persona que conserva visión. En segundo lugar uso de una síntesis de voz, software que verbaliza el contenido alfanumérico. El tercer modo es el uso de una línea braille, periférico que muestra en relieve las letras y números en este código. Los dos últimos, son utilizados de manera compatible por personas ciegas o con visión severamente afectada y se diferencian del primero, en que únicamente funcionan con páginas Web diseñadas de modo accesible y exclusivamente permiten conocer los contenidos escritos, pero no narran los gráficos. Además su manejo exige un cierto nivel de madurez y destreza, ajeno a cualquier tipo de desenvolvimiento intuitivo.
            Nuestra sociedad evoluciona hacia la implantación de las nuevas tecnologías en la escuela, ya en las edades más tempranas, (Educación Infantil y Primaria), siendo esta realidad un motivo de alta preocupación y de intenso trabajo para las áreas de educación y tecnología de la ONCE, ya que los niños discapacitados visuales deben tomar en igual estación y hora el tren de la modernidad.
            El sentido de la vista resulta esencial ante  las nuevas tecnologías, pudiendo afirmar que cada día cobra mayor importancia. Por otro lado la utilización del teclado, se reduce a la introducción de información alfanumérica, habiéndose generalizado como principal medio para ofrecer órdenes espontáneas y ágiles el uso del ratón y de las pantallas táctiles, sistemas difícilmente conciliables para su uso por las personas discapacitadas visuales. Estos medios son los elegidos para canalizar los primeros aprendizajes de los más jóvenes, y aquí es donde nos encontramos nuestra principal dificultad, la cual venceremos, pero para ello será necesario desarrollar un importante trabajo, invisible y altamente sacrificado, pero que con la necesaria cooperación institucional y empresarial, en el futuro será un objetivo nuevamente alcanzado por nuestra sociedad.
            Para ello la ONCE ha creado en sus cinco Centros de Recursos Educativos, uno de ellos con sede en la ciudad de Pontevedra, otros tantos equipos multiprofesionales que vienen investigando la accesibilidad a los nuevos programas didácticos en desarrollo, asesorando a sus autores y cooperando con ellos en la búsqueda de soluciones viables para que existan posibilidades de aprovechamiento análogo al del resto de estudiantes, permitiendo su uso indistinto, autónomo o en conjunto.
            En www.once.es, mapa guía, educación, ayudas técnicas y adaptación de materiales para la educación, se puede consultar “Pautas para el diseño de entornos educativos accesibles para personas con discapacidad visual”. En este documento se proporcionan criterios informáticos y pedagógicos a cerca de la presentación más adecuada de los contenidos, todo ello en base a una dilatada experiencia docente.

En recuerdo de Dolores Rodeyro

MISIÓN CUMPLIDA.

  Quiso el destino que bajo el azul cielo del atardecer de su querida Compostela, familiares y amigos la despidiéramos el pasado día 8 de marzo, fecha en la que en todo el mundo se homenajea a la Mujer Trabajadora.
  Dolores Rodeyro Pimentel, nacida en Santiago De Compostela el 27 de enero de 1933, a lo largo de sus 79 años de vida atesoró méritos sobrados para ser merecedora de dicho calificativo. Fue una persona buena, una de tantas personas buenas que pueblan nuestro mundo y su gran obra la encontramos en un sin fin de pequeñas acciones diarias en favor de los demás, generosas iniciativas que la hacían feliz y la identificaban.


  Fue la quinta de los siete hijos de Enrique Rodeyro y Dolores Pimentel. Su padre, a quien su ceguera no le impidió sacar adelante de modo holgado durante la primera mitad del siglo XX su numerosa familia,  ejerció como docente en el antiguo colegio de ciegos y sordos de la capital gallega, actividad laboral que compaginó con la representación de distintas casas comerciales. Su madre, ya huérfana en su adolescencia, le transmitió la capacidad de sacrificio y la constancia que la acompañaron durante su camino vital.
  Pero fue en su padre en quien descubrió Dolores ejemplo y don para formarse en el mundo de la enseñanza y opositar ganando plaza como Maestra Nacional. Así muy joven obtuvo sucesivos destinos como Maestra en las escuelas rurales de Muimenta (Carballeda de Avia), Carcacía (Padrón), Baroña (Porto do Son) y Cordeiro (Valga), para finalizar ganando plaza vocacional en 1968 en el Colegio de Sordos de Santiago de Compostela, en el que concluyó su actividad laboral ya como funcionaria de la Xunta de Galicia en la primera mitad de la década de los años 90.
  En todas estas poblaciones dejó constancia de su huella y sigue siendo recordada, admirada y querida por las gentes de aquellos lugares donde educaba a clases de 80 niños en humildes escuelas dirigidas y habitadas por una única Maestra.
  Fue persona altamente respetuosa, disciplinada, comprometida y solidaria, recta en sus principios y valores, meritoriamente cumplidora, sacrificada y leal. Nunca dejaba un trabajo a medias y a sus sobrinos ciegos entre los que me encuentro, siempre nos condujo hacia un orden estricto, segura de que así alcanzaríamos una mayor autonomía e independencia.
  Admirable resultó el cuidado y atención que proporcionó a la larga ancianidad de su madre hasta su fallecimiento en 1993, así como,  con cuánta actitud se entregó a su vida espiritual dentro de su sobrevenida familia del Opus Dei, a la que solicitó admisión como agregada cuando contaba con treinta y un años de edad, compromiso que con infinito cariño le fue afectuosísimamente correspondido por sus gentes de Galicia.
  Durante su vida impartió grandes lecciones a quienes estuvimos a su alrededor, no obstante la última y magistral comenzó en enero de 2011 cuando se le diagnosticó un cáncer de páncreas, acreditando durante la enfermedad una gran valentía y entereza, demostrando con pleno conocimiento, método y constancia como se lucha con sosiego y serenidad hasta el último minuto de un partido contra un rival que se sabía superior. En este tiempo nos enseñó a los más próximos cómo saborear el crepúsculo de la vida cuando la conciencia está tranquila y uno se reconoce así mismo la satisfacción del deber cumplido y, con la admiración de los facultativos que la atendieron,  quiso estar consciente hasta su último aliento disfrutando y haciendo disfrutar de su cariño a los más próximos.

Santiago de Compostela, 12 de marzo de 2012.

Fdo. José Angel Abraldes Rodeyro