Presentación

En este blog de sencilla presentación y segura descuidada apariencia, pretendo compartir con las personas más próximas aficiones, inquietudes, preocupaciones, compromiso, así como todas aquellas situaciones vividas cuya experiencia pudiera ser de utilidad.


Creo que será un sencillo blog de amplias variedades algún día, en el que tendrán cabida la música que he disfrutado en mis inolvidables años de pública intervención como músico eternamente aprendiz, mi compromiso irremediable con la discapacidad visual y con sus procesos de formación académica, mi afición por la disciplina de los recursos humanos y algunas otras cuestiones emocionales o familiares que seguro irán surgiendo.

Espero poder aportar y testimoniar con el blog afecto a las personas que me han acompañado y acompañan en mi vida, y arrancar a sus visitantes sensibilidad y alguna sonrisa. También compartir aquello que más valoro en la vertiente pública de mi plano personal.


Procuro no olvidar nunca que:

La vida es una escuela de enseñanzas y un banco de desafíos. Nada que realmente valga la pena debe quedar sin hacer y nadie que te muestre su sincero afecto ha de quedar sin ser generosamente correspondido.

viernes, 18 de diciembre de 2015

En tus manos

Compuse la música de la canción “En tus manos” en 1990 y como muchas de aquellas inquietudes de juventud quedó finalizada sin llegar a ser grabada ni interpretada.

Tras la experiencia del trabajo “Amigo dame fuerza al caminar”, canción finalizada el pasado año 2014 con motivo del XXV aniversario del fallecimiento de mi inolvidable amigo Armando Fernández Carracelas, (también compuesta en aquella época), reviví la inquietud de mantener viva la llama de la música activa en el pequeño espacio de mi vida personal que a dicho fin puedo destinar.

Para realizar este proyecto me ayudaron activamente Antonio Villanueva, quien además de colaborar con eficacia en la nueva letra de la canción, grabó guitarras, bajo, así como se encargó de la mezcla y producción, siendo además el causante de muchos de sus arreglos y mi querida Marta González Quintana con quien tuve la oportunidad de trabajar en el ámbito profesional durante 4 años y quien  aportó algunas variaciones sobre el estribillo inicial así como puso en primera línea de la canción su extraordinaria voz.

¡Miguel González es un batería de lujo! La precisión de su ejecución musical y las nuevas formas rítmicas que añadió consiguieron una mayor ligereza a la balada.

Laura Villanueva, hija de Antonio a quien el arte de la música le viene dado por estirpe,  puso con frescura su acordeón en el solo que se encuentra tras el segundo estribillo.

Fueron mi mujer Marián Lorenzo y mis hijos José Angel y Elena quienes protagonizaron el reportaje visual que acompaña a la canción, la primera dejando testimonio de su afición a la fotografía y los segundos compartiendo su nativa ilusión.

Roberto Baquero nuevamente puso sus conocimientos informáticos a disposición del proyecto para realizar el montaje audiovisual final.

El hecho de colaborar Marta en esta canción, me orientó a que su letra versara sobre la atención educativa de los niños ciegos, por lo que el texto y sincronizada mente la presentación visual, recogen múltiples situaciones cotidianas en las que, por medio de las manos, las personas ciegas podemos canalizar, desde lo particular a lo general, el conocimiento de los objetos.

Letra de la canción:

En tus manos

In your hands

Dedicada:
Para todos los educadores de los niños ciegos del mundo
For all the blind children´s teachers in the world
.........

En tus manos encuentro,
una forma de sentir y aprender.
En tus dedos la imagen,
que construyes yo la veo nacer.
Una nube en el aire,
aparece sólo cuando tú estás.
Cuando siento al tiempo esperar.

A tu lado descubro,
un trabajo que, no quiere ser.
A tu lado contenta,
yo te veo escribir y leer.
Una nube que escucha,
cada nota y, cada color,
se moldea delante de mi voz.

Y descubro la magia,
de unas manos que quieren aprender.
Y descubres un mundo,
que te ayuda como tú-a-él también.
Una idea en tus manos,
un camino que no se detendrá,
una meta a la que llegarás.

herramientas del tacto,
con las que puedes escribir y leer.
Defendiendo en un plano,
 El lugar por donde te vas a mover.
me gusta verte jugando,
controlando siempre a tu alrededor,
con un sexto sentido observador.

El relieve de un libro,
Son palabras de hoy, mañana y ayer.
Mariposas de tela,
en un río de cartón es un pez.
De algodón son las nubes,
que Ocultan a un botón que es el sol,
Con tus dedos descubres el color.

Contigo siento la magia,
veo como no dejas de crecer.
Entre voces y luces,
yo te escucho y te siento aprender.
Ambos vemos futuro,
recorremos el camino a la par.
Ambos somos uno, somos más.

Contigo siento la magia,
veo como no dejas de crecer.
Entre voces y luces,
yo te escucho y te siento aprender.
Ambos vemos futuro,
recorremos el camino a la par.
Ambos somos uno, somos más,
Ambos somos uno, somos más,
Ambos somos uno, somos más.
.........

Canción original de: José Angel Abraldes Rodeyro

Con arreglos de: Marta González Quintana y Antonio Villanueva Aréa

Voz solista: Marta González Quintana

Guitarras y bajo: Antonio Villanueva Aréa

Batería: Miguel González González

Acordeón: Laura Villanueva Rodríguez

Piano y teclados: José Angel Abraldes Rodeyro

Grabación, mezcla y producción: Antonio Villanueva Aréa

Fotografía: Marián Lorenzo Prego

Montaje audiovisual: Roberto Baquero Pérez

Con el singular agradecimiento a José Angel y a Elena por prestarnos sus pequeñas manos y haber
querido compartir también con nosotros este proyecto.

Nuestro admirado reconocimiento a la ONCE por la elaboración de recursos específicos que contribuyen a favorecer la inclusión de los niños ciegos en la educación y en el juego.

A continuación puedes ver el vídeo de la canción:



Vídeo: https://youtu.be/yxoNjdqUy7s

viernes, 14 de agosto de 2015

4 años en el Instituto Valle Inclán de Pontevedra.

Un día de comienzos del mes de octubre de 1984, sintiendo en la piel los coletazos de un temporal que había visitado la tierra gallega y que fue bautizado como “Hortensia”, junto a algunos vecinos de mi misma edad, me dirigía hacia el instituto Valle Inclán de Pontevedra, donde comenzaría mis estudios de Bachillerato.


¡Era un reto incorporarme en aquellos años a un centro integrado escolarmente tras haber cursado 9 años en el mejor colegio específico para niños ciegos del mundo!

Imagen con una vista parcial de la fachada principal del Centro de Recursos Educativos de la ONCE en Pontevedra.

Los primeros días, aún muy desorientado, pude tener experiencias muy distintas que aún recuerdo y, si bien mi resto visual en aquel tiempo era muy superior al que ahora conservo, casi todos aquellos momentos y todas las sensaciones vividas las relaciono con texturas, olores, sonidos,..., muchas de ellas en aquellas pobladas aulas que contrastaban mi experiencia de no haber compartido clase con más de 10 compañeros en mi anterior centro académico especializado en la enseñanza de niños ciegos.

En la imagen la fachada principal del Instituto Valle Inclán en Pontevedra.

En mi memoria sensorial se conservan aromas distintos para mí en aquellos días, como era el propio a las gomas de borrar, las tintas que impregnaban libros, cuadernos y cartulinas, los barnices de aquellas imponentes puertas y contras que cerraban las aulas, quizás aún frescos por haber sido adecentadas en el pasado inmediato, ... La realidad de convivir con 40 compañeros en cada aula quienes en nuestra adolescencia y a primera hora de la mañana nos mostrábamos ricos aromas de moda en aquellos años.

El encerado y las tizas eran elementos extraños para mí, dado que se trata de un recurso absurdo en un colegio de ciegos. No obstante me fue muy útil el uso del polvillo de la tiza para la lectura braille en textos reproducidos en láminas de plástico, el cual adhería a mis dedos índices facilitándome suavizar el rozamiento incómodo bajo mi piel que me frenaba al leer por largo tiempo en braille, sobre aquel material distinto al papel tradicional, siempre mucho más agradable.

También viví mucho más mi ciudad, las sensaciones fantásticas que producía caminarla las mañanas y las tardes de los días lectivos respirando su actividad y escuchando la banda sonora de la acción de sus gentes. Hasta entonces yo participaba de la educación intensa matinal y vespertina como mediopensionista en un centro de internado que me ocultaba este nuevo paisaje diario y a donde no llegaba en otoño el olor de las castañas que eran asadas en los hornos con forma de tren y promocionadas mediante el repique de sus campanas.


En la imagen la fachada lateral del Instituto Valle Inclán en Pontevedra.

Me agradaba el magnífico entorno que abriga y rodea al inmueble del Instituto Valle Inclán, el sonido y la textura que percibía en su suelo al caminar, ... Sus espacios verdes y arbolados me siguen resultando hoy un lugar mágico.

Así transcurrieron en aquel vetusto edificio de techos altos, piedras desnudas, señorial acceso y sombrío paraninfo, ..., 4 especiales años de mi vida.

25 años después, gracias a una preciosa iniciativa que nos hizo coincidir en una emotiva cena, pude reencontrarme con muchos de mis viejos compañeros y amigos y con ello lograr que revivieran todos aquellos recuerdos y experiencias.

Siempre he procurado ponerle música a lo que más aprecio y, ¡esta etapa vivida lo merece!

De esta inquietud surge “Mañana te veo en el Valle Inclán”, canción con la que, tras ya haber transcurrido un cuarto de siglo, pretendo recordar mis vivencias y con ello, también rememorar alguna con las que seguro también se identificarán muchos de mis viejos compañeros y amigos.

¡Espero que os guste y que algún día la podamos cantar a coro!


Mañana te veo en el Valle Inclán.

Estrofa 1:

Transcurre el mes de octubre,
un nuevo curso empieza
la lluvia se desliza por mi piel,

Aromas de una clase,
el suave tacto de las tizas,
muchas voces se escuchan a la vez.

Escaleras de madera,
sus puertas imponentes,
biblioteca, un gimnasio y su bar.

Hojas secas en el suelo,
el olor de las castañas,
tras el 13 de diciembre es navidad.

Estribillo:

Muchos años han pasado y aquí estoy,
recordando experiencias y amistad,
un paseo en las palmeras,
ofreciéndonos la mano,
mañana te veo en el Valle Inclán.

Estrofa 2:

El frío en mi rostro,
invierno en Pontevedra,
o Antroido, su verbena, Ravachol.

El curso se hace duro,
bibliotecas ocupadas,
cómo siento palpitar mi corazón.

Olor a primavera,
el tacto de la hierba,
en la alameda ya acompaña el calor,

Llegó el fin de curso,
el verano que ya empieza,
Sanxenxo, Aguete y Major.

Estribillo:

Muchos años han pasado y aquí estoy,
recordando experiencias y amistad,
un paseo en las palmeras,
ofreciéndonos la mano,
mañana te veo en el Valle Inclán.

Muchos años han pasado y aquí estoy,
recordando experiencias y amistad,
un paseo junto al río,
ofreciéndonos la mano,
mañana te veo en el Valle Inclán.

Muchos años han pasado y aquí estoy,
recordando experiencias y amistad,
un paseo en la Herrería,
ofreciéndonos la mano,
mañana te veo en el Valle Inclán,
mañana te veo en el Valle Inclán,
mañana te veo en el Valle Inclán.

Finalizo agradeciendo a Marián su ayuda realizando las fotos que se insertan en el audiovisual y sus coros en las últimas vueltas del estribillo. También a Roberto por su esencial participación en el montaje fusionando con la canción textos e imágenes con excelente maestría.

Video


sábado, 16 de mayo de 2015

Contar no es comunicar.

Contar no es comunicar:

La comunicación es uno de los procesos más complejos y que mayor sistematización y organización precisan, también generosidad y lealtad, ya que en múltiples ocasiones se canaliza mediante medios alternativos, faltos de rigor y condicionados por una preocupante espontaneidad, como en otros momentos, con inteligencia medioplacista, se practica su interrupción, falsamente entendida como fuente de empoderamiento.

Sin pretender entrar en los procesos técnicos de la comunicación, múltiples fuentes hay para conocerlos con detalle, sí quiero referirme en este breve post a una realidad que me preocupa: La eficacia real de la comunicación.

Actualmente los medios para informar son crecientes y todos los utilizamos con asiduidad. Así en nuestro entorno particular enviamos SMS, WhatsApp, e-Mail, mensajes de voz, messenger, ...; utilizamos las redes sociales para mantenernos en contacto, ..., es decir, contamos muchas cosas tendiendo cada vez más a convertir el contenido de nuestra información en una mera mercancía despersonalizada que viaja sin límite de fronteras y sin trabas de aranceles, además en muchas ocasiones distorsionando y distrayendo al receptor.

¡Contamos y compartimos muchas informaciones pero posiblemente no llegamos a comunicarnos bien!

Por otro lado, la inmediatez propia inherente a estos procesos y mecanismos, genera una doble tensión, la de informar rápido para el emisor y la de estar puntualmente informado para el receptor, con lo que el apresuramiento puede llegar a degradar la calidad del mensaje.

Esta situación cotidiana estaría teniendo efectos perniciosos al contagiarse a otros ámbitos de información oficial, donde las administraciones, empresas u organizaciones podrían acabar pagando un alto precio por absorber esta frenética costumbre de resultado impreciso.

Me defino como un acérrimo defensor del uso racional de las nuevas tecnologías y de que estas sean de manera organizada eficaces herramientas para facilitar procesos eficientes de comunicación, debate y permanente conectividad, no obstante es preciso que las alimentemos de la generosidad, pureza y cercanía inherentes a la comunicación tradicional y verbal. Sólo así garantizaremos el éxito de la información.

“¿Qué hacen? , preguntó un día un caminante a tres trabajadores que estaban parados al lado de un edificio en construcción. El primer trabajador que parecía exhausto, contestó, “estoy picando piedra.”   El segundo contestó, “trabajo para ganarme la vida.” El tercer trabajador, que cantaba mientras trabajaba, dijo, “¡estoy construyendo una catedral!”

Analizando esta breve referencia podríamos obtener pronta conclusión en que el problema es de actitud de los operarios. No obstante su causa podría sustentarse en su desinformación.

¡Si el valor no es percibido, no hay aportación!

Finalizo destacando algo fundamental en la información:
“comunicar también es escuchar”

¿Te lo crees?

viernes, 2 de enero de 2015

Los mitos artúricos y su aplicación en la teoría del liderazgo y en la dirección de los recursos humanos.

Nunca he sido aficionado a la mitología ni a la literatura céltica o caballeresca, no obstante hace un tiempo leí con curiosidad algunos artículos sobre el ampliamente estudiado fenómeno del Rey Arturo, descubriendo en él y en aquellos símbolos que lo rodearon algunos valores que bien pueden ser metafóricamente importados en aspectos básicos propios al manual de mínimos necesario en el ejercicio del liderazgo y de la dirección de recursos humanos.


Como mito el Rey Arturo ha pasado a la iconografía popular como sinónimo de inteligencia, honor y lealtad. El mejor Rey de la guerra y de la paz. Su espada Excalibur como un símbolo del poder legítimo. Su capital Camelot como un lugar idílico de igualdad, justicia y paz. El hecho de que el Rey Arturo y sus caballeros se reunieran en torno a una mesa redonda, parece indicar que Arturo era, de acuerdo a la expresión latina, un “primus inter pares”, que viene a traducirse como “el Primero entre iguales”. El santo Grial bien podría ser el porqué de las cosas, el origen y el fin.


Así y por este orden me vienen a la mente, como si estuviese bajo la fresca violencia de los chorros de una catarata, algunos conceptos que quiero compartir:


Con base en el Rey Arturo:


1- La autoridad del líder o del mando como sinónimo de aptitud, profundo conocimiento del puesto, formación, trayectoria histórica y/o académica y experiencia, así como la consiguiente admiración y consideración por él, desde la organización y el equipo más próximo.


2- Fidelidad y lealtad a los referentes institucionales, empresariales y a las personas, predicando con claridad con su ejemplo y fomentando el sentimiento de orgullo de pertenencia e identificación con los valores y fines de la organización.


3- La asertividad y la empatía, tan necesarias para ser reconocidos sus irrenunciables valores humanos, cohesionando con ello al grupo de referencia defendiendo su unidad y respetando y optimizando sus diferencias.


4- La enérgica autoridad produciendo respeto pero nunca miedo. Contagiando pero nunca imponiendo. La pasión en los principios y el discurso y la capacidad de decisión, con espacios previos para el estudio, sin que ello contribuya a demorar la resolución valiente de los problemas o conflictos desechando la temible parálisis por análisis.


Con base en Excalibur:


5- La pureza de su credibilidad, justicia y la legitimidad en su origen y evolución imprescindible para adquirir merecido reconocimiento y respeto.


6- La fortaleza y la conveniente sensibilidad. La necesaria honestidad en la acción profesional y el reconocimiento por su entorno, acompañada por la siempre aconsejable sencillez y humildad, también traducida en capacidad de escucha activa y aceptación de la crítica como indiscutible virtud de aprendizaje permanente. La sincera aceptación del error propio y su instrumentalización como oportunidad de mejora y crecimiento.


7- El eficaz uso de la estrategia de comunicación desde el puesto de dirección, con método, estructura contrastada y con permanente oportunidad de retroalimentación. Ofreciendo instrucciones y órdenes precisas orientadas siempre en la dirección correcta. Priorizando a la elocuencia y oratoria innecesaria, la emisión de un mensaje nítido y acreditando su recepción y entendimiento.


8- La capacidad de respetar y siempre ser respetado. La fuerza de defender y también siempre ser defendido.


Con base en Camelot:


9- La creación de un espacio socialmente confortable para el individuo y el grupo, con identidad corporativa y con respeto a la personalidad de sus miembros.


10- La creación de un medio social de cohesión, respeto, agradecimiento y reconocimiento. Dominando el espacio y conociendo a las personas que lo ocupan con objeto de lograr su mayor eficiencia en su puesto.


Con base en la mesa redonda:


11- Con un espacio circular en el que no se marcan diferencias, como el mejor entorno para poner las bases de la inteligencia colectiva. Para de igual a igual transmitir sincera comunicación y realizar activa escucha. Expresando proximidad a un centro geográfico equidistante que simboliza el objetivo común.


12- Para ejercer horizontalmente el liderazgo desde el reconocimiento y la admiración.


13- Proporcionando un espacio adecuado para fomentar la actitud participativa, el apoyo mutuo, la confianza recíproca y la lealtad al proyecto.


14- Para simbolizar el orden y la cohesión, el compromiso y la determinación., la lealtad a la palabra dada y la unidad del equipo.


Con base en el Santo Grial:


15- Desde un punto de vista colectivo y social podría significar metas y fines de la organización, el respeto a su trayectoria y origen y la defensa de sus principios y valores éticos.


16- En una esfera personal del individuo, el deber vital de respeto y compromiso con antecesores, obligación social e individual coadyuvando generosamente a crear un mundo mejor, con los seres queridos y la noble acción de legar un futuro superior para los descendientes.