Coches silenciosos: ¡progreso y peligro juntos de la mano!

Coches silenciosos: ¡progreso y peligro juntos de la mano!

Por: José Angel Abraldes Rodeyro.

09/04/2014

Esta mañana caminando hacia mi trabajo por una calle relativamente silenciosa, se cruzó ante mí un coche eléctrico atravesando la acera para entrar en un garaje.

¡Únicamente mi pequeño resto visual y su color blanco me alertó de su presencia!, dado que, en ese momento, además de un ruido tenue del tráfico de fondo, únicamente escuché los pasos de otro viandante que caminaba tras de mí.

Europa cuenta hoy en día con más de 30 millones de personas discapacitadas visuales, aproximadamente el 10% de su población. El incremento de la edad de vida tiene un importante impacto en la visión: se calcula que el 30% de personas de más de 65 años conviven con grandes dificultades visuales.

Actualmente vivimos en ciudades por lo general muy ruidosas y muy permisivas en este apartado, por lo que no cabe duda que los vehículos silenciosos Son una gran oportunidad para la humanidad, para la industria, la sostenibilidad de nuestro planeta, y sobre los que únicamente conviene regular y garantizar su seguridad en sus pocos apartados sensibles. Suponen una Alternativa a la contaminación de los vehículos de motor de explosión, los cuales contaminan la atmósfera, incomodan nuestro olfato y también molestan nuestro oído.

Para una persona con discapacidad visual es imposible detectar con el sentido del oído un vehículo eléctrico, estimando correctamente y con el tiempo suficiente, la distancia a la que se encuentra y su dirección para evitar ser atropellado.

Los vehículos silenciosos constituyen por tanto, un peligro para las personas más vulnerables de la carretera. En concreto, todos los peatones y ciclistas se encuentran en situación de riesgo y, en particular, las personas ciegas y deficientes visuales, pero también otros peatones como aquellos que presentan capacidades intelectuales limitadas, niños y personas mayores. Este peligro es incluso mayor en la calle cuando existe una combinación de vehículos silenciosos – coches eléctricos e híbridos – y coches convencionales a motor.

Una peligrosidad que aumenta entre 0 y 40 KM/h.

Los vehículos eléctricos o híbridos presentan un mayor nivel de riesgo que los vehículos convencionales en velocidades hasta 40 km/h. Es a partir de esta velocidad cuando el vehículo silencioso y ante baja intensidad de contaminación acústica, se hace audible debido a una mayor fricción del neumático en la carretera.

En la mayoría de las ciudades la existencia de semáforos acústicos es básicamente testimonial, por lo que su ausencia o indebida regulación en intensidad de sonido y adecuado funcionamiento dejan a la persona ciega en un estado altamente comprometido y desprotegido a la hora de realizar un cruce en una calle. Además en la actualidad han proliferado de modo muy importante glorietas o rotondas que acústicamente ofrecen una percepción muy imprecisa de la trayectoria y velocidad del vehículo.

Por otro lado es frecuente asumir riesgos, incluso en las aceras ante vehículos que las invaden para estacionar, aparcar o maniobrar y que no te alertan de su proximidad acústicamente. Sensible situación será la proliferación de este tipo de vehículos en funciones de reparto, quienes generalmente son más incumplidores en el código de circulación y en su estacionamiento.

¿Cual sería la solución?

Instalar en los vehículos eléctricos e híbridos, un emulador estándar de ruido de motor o dispositivo que emita una señal acústica estandarizada, que además identifique la marcha frontal o atrás y que permanezca en funcionamiento en velocidades inferiores a 40 km/h.

La Unión Europea de Ciegos (EBU) viene exigiendo que todos los vehículos eléctricos o híbridos estén equipados con un sistema de alerta acústica del vehículo (AVAS) a fin de garantizar un mayor nivel de seguridad vial para las personas ciegas y deficientes visuales que les permita desplazarse, de forma autónoma, con facilidad y seguridad, por lo que ha solicitado que:

1. Todos los vehículos, ya sean eléctricos o híbridos, estén equipados con un sistema de alerta acústica del vehículo (AVAS) si se considera que su funcionamiento es silencioso.

2. La instalación del AVAS debe ser obligatoria y no dejarse al criterio de los fabricantes de automóviles.

3. El ruido generado por el AVAS debe emitirse de forma automática hasta que el propio ruido del vehículo (ruido de los neumáticos, etc.) sea audible y se convierta en la fuente dominante del ruido (40 km/h).

4. El sistema no puede ser manipulado o desactivado de forma independiente excepto durante el mantenimiento legal del vehículo.

5. El ruido generado por el AVAS indica clara y fácilmente el modo operativo del vehículo (aceleración, desaceleración, marcha atrás y maniobras). El sonido que indica marcha atrás debe ser diferente al de marcha hacia adelante.

6. El AVAS emite un sonido cuando el vehículo está parado temporalmente pero con el motor encendido como es el caso de una parada en un semáforo. Los peatones ciegos deben ser advertidos de la presencia de un vehículo silencioso que les permita tomar una decisión correcta y cruzar con facilidad y seguridad.

Algunos comportamientos que proporcionan aprecio al líder

Algunos comportamientos que proporcionan aprecio al líder.

José Angel Abraldes Rodeyro.

05/04/2014

En la empresa moderna con marcada estructura jerárquica horizontal, el líder más que nunca debe jugar un papel eminentemente motivador, siendo referente de la línea de trabajo pretendida y acentuando su perfil de autoritas (reconocimiento y admiración), declinando el uso de su perfil de potestas (ordeno y mando).

Para un colaborador intermedio el identificar en su referente superior a un compañero asertivo y comprensivo, es altamente provechoso a la hora de poder aportar con la máxima ilusión y comprometida participación su trabajo en todos los momentos de la vida de la organización y en especial en los de dificultad.

Para ello es imprescindible que el líder domine tácticas como:

1-      Escuchar activamente a sus colaboradores.- La precipitación a la hora de juzgar y hacer composiciones de lugar sin datos es una conducta altamente comprometida para el certero análisis de su organización y desenergizante para las personas afectadas. Por ello es conveniente escuchar siempre de modo generoso diversidad de mensajes, “las dos campanas de la iglesia y, si puede ser, también al campanero que las toque,” dado que nada hay más nocivo que dejarse influir en la corriente del interés propio. Además seguro agudizando esta táctica se favorece la participación en el proyecto, contribuir con nuevas ideas y se proporciona al tercero la satisfacción de ser escuchado.

2-      Dedicar tiempo a conocer el contenido de los asuntos.- Magno error comete quien de modo irreflexivo pretende ser referente organizativo, si juzga y resuelve situaciones con la única base de su intuición, con la que casi siempre transmitirá precipitación y el abandono del rigor con la consiguiente desconfianza de sus colaboradores, tanto de parte de los más estrechos como los más lejanos.

3-      Asumir los problemas sin miedos.- Crasa equivocación es practicar la gestión tratando de evitar dificultades y contrariedades en vez de enfrentarlas y resolverlas. Con ello se transmite al entorno inmediato un evidente mensaje de resultar inconveniente dar pasos decididos al frente y, esta actitud no hace sino reducir la energía e innovación de la organización.

4-      Compartir la responsabilidad.­ Nunca se debe traspasar el problema y el error exclusivamente a los  colaboradores de la tarea o de la misión delegada o compartida, traicionando con ello la confianza y lealtad recíproca solicitada.

5-      Garantizar la justicia en las decisiones.- Importante erosión genera en el grupo cometer el pecado capital de medir con distinto criterio a los miembros del equipo, especialmente cuando el amiguismo y el nepotismo es causa del privilegio o del premio para algunos pocos en detrimento de otros muchos.

6-      Mantener fluida y amable comunicación.- Fundamental es ejercitar esta habilidad la cual suele ser tan alabada como olvidada. En este punto se dispone en el presente de múltiples caminos y medios para acercarnos y comunicarnos, los cuales son utilizables pero siempre deben complementarse por el constante trato personalizado y directo, proporcional a las distancias geográficas y al volumen de la plantilla de la empresa o de la organización.

7-      Agradecer el trabajo bien hecho.- No hay nada tan gratificante para un colaborador como el contagio de la energía mediante la sincera y sencilla felicitación por el trabajo realizado, como a través de la transmisión del agradecimiento personal y empresarial, compartiendo con complicidad éxitos y aciertos.

8-      Ser respetuoso y considerado.- El trato personal ha de ser especialmente delicado lo cual en ningún caso debe privar de la claridad y el rigor profesional en órdenes y mensajes de toda índole.

9-      Ser un referente ético.- Jamás solicitar una conducta de los colaboradores en la que la referencia del líder pueda estar en entredicho. En este punto se deberá anteponer con leal transparencia y sin ambages el interés de la organización sobre el particular.

10-  Trasmitir proximidad e interés.- Si en el contexto profesional el agradecimiento tiene efectos asombrosos, en el  marco personal para el colaborador representa alta consideración el acompañamiento de las personas de referencia en aquellos momentos difíciles o felices inherentes a la vida personal que el colaborador exterioriza.

11-  Compartir con todos el desarrollo del proyecto.- Un líder debe estar junto a todo el equipo presentando en el plano personal equidistancias con todos sus miembros. No debe únicamente construir el proyecto con asimetría y oportunidad junto a algunas compañías, oligarquías o fortalezas donde prever acantonarse a la espera de defenderse llegados tiempos de dificultad.

12-  Facilitar y dirigir el trabajo.- Preciso es siempre poner los medios organizativos y personales para favorecer el trabajo individual y colectivo, dirigiendo flexiblemente la consecución de objetivos y minimizando los controles y procesos de medición carentes de significado para alcanzar metas y resultados, provocando además impedimento en la expresión espontánea del talento.

13-  Evitar la tristeza, la melancolía y el mal humor.- Es evidente que lo divertido, lo alegre, lo positivo, lo esperanzador, .., siempre aporta un plus de motivación que en el ambiente de trabajo y proyectado desde el liderazgo tiene un gran efecto en los resultados y en la imagen de la organización. Lógicamente no se confundirá la alegría y el buen humor con la sátira, ironía o la grosería, especialmente si se proyecta hacia miembros de la organización.

14-  Fomentar la Innovación y la creatividad.- Mostrar capacidad para fomentar en el equipo de colaboradores, repitiendo éstos modelo en el resto de la organización, estrategias que favorezcan el desarrollo de culturas innovadoras, favoreciendo condiciones adecuadas para que la cultura organizativa mejore maneras, productos y servicios.

Todas estas prácticas socioemocionales refieren algunas recomendaciones inspiradas en el sentido común, la educación y el respeto por los demás.

Por todo ello quien quiera ser un buen líder, debe poseer capacidad de planificación, ser coherente en las convicciones viviendo lo que predica, creciendo y haciendo crecer a los colaboradores, sabiendo delegar funciones y generando oportunidades para todos. Las habilidades de un líder también se acreditan en la capacidad de autocontrol y en la toma de decisiones eficientes en momentos de crisis.